Libros para comenzar en la Brujería Tradicional

Todos hemos comenzado en algún punto, con ciertos materiales, influencias y lecturas que nos marcaron el camino. Nadie nace sabiendo, y lo mismo ocurre dentro de cualquier práctica mágica o espiritual. Lo que hoy quiero compartirles es una selección de libros que, a mi entender, resultan ideales para quienes están dando sus primeros pasos en la brujería tradicional o folclórica, y buscan hacerlo sin adherirse a un sistema rígido o cerrado. Es decir, sin entrar en una rama específica como la Wicca Tradicional, el Feri, el Cultus Sabbati o el Clan de Tubal-Caín. Mi intención es ofrecer materiales que sirvan como guía para quienes deseen construir su propia Senda Torcida —su propio camino dentro del Arte— sin necesidad de depender de una comunidad estructurada, ni de seguir jerarquías, iniciaciones formales o pertenecer a un linaje definido.

Porque lo cierto es que muchas de estas ramas cerradas o covens tradicionales son de acceso limitado. En la mayoría de los casos se ingresa únicamente por invitación, después de años de contacto o estudio. Existen excepciones, sobre todo en corrientes norteamericanas como el Feri, que cuenta con variantes más abiertas como la “Blue Rose Feri”, la cual ofrece un programa de entrenamiento de un año y, a partir de allí, la posibilidad de recibir una invitación formal para un trabajo interno más profundo. O la “American Folkloric Witchcraft”, que ofrece un sistema dividido en tres niveles de aprendizaje, con una estructura más definida para quienes buscan una práctica ordenada dentro de una corriente específica. Sin embargo, este tipo de sistemas no son para todos, y no es necesario atravesar tales estructuras para vivir la brujería de manera auténtica, profunda y personal.

Es cierto que muchas de estas tradiciones publican libros sobre su filosofía y práctica, y que dichos textos pueden ser fuentes de inspiración muy valiosas. Pero hay que tener algo claro: tomar inspiración o adaptar prácticas de una corriente no equivale a ser iniciado en ella. Adoptar un símbolo, una técnica o una forma de ritual inspirada en cierta tradición no nos convierte en parte formal de la misma, y es importante mantener la honestidad y la transparencia al respecto. Ser brujo o bruja no requiere títulos, firmas ni permisos: lo que cuenta es el compromiso con la práctica, la conexión con el mundo espiritual y la integridad con la que transitamos el Arte.

Quienes han trabajado alguna vez dentro de un coven o estructura formal saben que hay aspectos muy enriquecedores en ese tipo de experiencia. Un grupo pequeño, unido por la confianza y el propósito compartido, puede alcanzar una profundidad espiritual enorme. Sin embargo, ese tipo de vínculos no se forjan de la noche a la mañana: requieren tiempo, dedicación, afinidad y compromiso real. Por eso la mayoría de los grupos cerrados rara vez admiten nuevos miembros, y cuando lo hacen, el proceso suele ser largo y cuidadosamente guiado. Pero no todos desean —ni necesitan— ese formato. Hay quienes prefieren la soledad, la introspección, la libertad de experimentar sin depender de otros. Y eso también es válido, incluso necesario para muchos.

Yo mismo he tenido la fortuna de formar parte de un coven y, más adelante, de dirigir uno propio. Pero con el tiempo comprendí que mi camino era el de la práctica solitaria. No porque no valore el trabajo grupal, sino porque descubrí que en la soledad del altar, en el silencio de la noche y en el diálogo íntimo con los espíritus, encontré la profundidad que buscaba. El trabajo en grupo es hermoso, pero requiere una sincronía y una entrega que no siempre son posibles, y tarde o temprano cada practicante termina enfrentándose a su propio sendero, en soledad, con sus propios desafíos y revelaciones.

También quiero dejar algo muy claro: más allá del secretismo o del elitismo que algunas personas proyectan alrededor de la brujería tradicional, este no es un camino reservado a unos pocos escogidos. Nada más lejos de la verdad. La brujería tradicional no es superior ni inferior a ninguna otra vía mágica o espiritual; simplemente tiene su propia manera de hacer las cosas. Se la llama “tradicional” porque bebe de las raíces del folclore, de los relatos del pueblo, de los juicios de brujas, de los cuentos antiguos y de la mitología en torno a la figura de la bruja: el vuelo del espíritu, el trato con los espíritus del territorio, la presencia del Diablo Folclórico, la Reina del Elphame, los familiares y los fetch. Lo “tradicional” no alude a una herencia intacta o una línea ininterrumpida desde tiempos antiguos, sino a una inspiración: a una forma de mirar el mundo y de entender la relación entre lo visible y lo invisible.

Por eso, cualquiera puede practicar brujería tradicional. No es patrimonio de una élite, ni requiere aprobación de nadie. Lo que sí exige —como todo arte verdadero— es estudio, constancia, respeto y esfuerzo. No basta con adoptar el título de brujo o bruja; hay que vivirlo. Este sendero requiere trabajo, observación, conexión con la tierra, con los muertos, con los espíritus del lugar y con el propio instinto. Cada practicante encontrará su modo, su estilo y su forma de caminar la Senda Torcida, pero hay ciertos fundamentos compartidos: la relación con el mundo espiritual, el equilibrio entre la intuición y el conocimiento, y el respeto por las fuerzas con las que trabajamos.

Por eso, los libros que voy a recomendarles forman lo que considero una colección de base para quienes deseen iniciarse en la práctica de la brujería tradicional o folclórica. Si los estudian con atención, los practican y reflexionan sobre ellos, tendrán una base sólida para comenzar su propio camino dentro del Arte.

The Crooked Path: An Introduction to Traditional WitchcraftKelden Mercury


Este es, sin duda, el primer libro que recomendaría a cualquier persona que quiera adentrarse en la brujería tradicional. No solo es accesible y claro, sino que está cuidadosamente estructurado para guiar paso a paso al practicante. Explica los fundamentos teóricos e históricos del Arte, introduce de manera progresiva las prácticas esenciales —desde el trabajo con los ancestros y los espíritus del territorio hasta el vuelo del espíritu y el rito de dedicación—, y ofrece ejercicios prácticos que permiten poner en marcha todo lo aprendido. Es un texto moderno pero fiel al espíritu de la brujería tradicional, y constituye una excelente puerta de entrada para construir tu propio camino.

Treading the Mill: Workings in Traditional WitchcraftNigel G. Pearson


Un clásico contemporáneo, tan completo como profundo. Puede leerse como complemento del anterior o incluso por sí solo, aunque es un poco más denso. Pearson aborda con madurez y claridad aspectos esenciales del Arte, como el trabajo con los Padres Brujos —también llamados los Poderes—, el uso de hierbas, la confección de inciensos, la preparación de ungüentos y diferentes trabajos prácticos. Es un libro que combina teoría, práctica y sabiduría vivida, y del que se pueden extraer innumerables enseñanzas para la práctica cotidiana.

Folk Witchcraft: A Guide to Lore, Land, and the Familiar SpiritRoger J. Horne


Un texto que ya se ha ganado su lugar entre los referentes actuales del tema. Horne escribe con una voz clara, directa y profundamente conectada al espíritu del folclore. Su visión de la brujería —a la que denomina “folclórica”— es fresca, accesible y práctica. Este libro resulta ideal para el practicante solitario que desea una conexión real con la tierra, los espíritus del lugar y la práctica cotidiana del Arte. No es un libro básico, y puede resultar abrumador para quien recién comienza, pero una vez que se tienen ciertas nociones, se convierte en una fuente de inspiración inagotable.

Witches Among UsThorn Mooney


Aunque no se centra en la práctica ritual, es un libro que todo practicante debería leer. Thorn Mooney ofrece una mirada lúcida sobre la brujería moderna y sus múltiples manifestaciones, desde la Wicca hasta las formas más personales e independientes del arte mágico. Su escritura es amena y reflexiva, y ayuda a comprender el panorama actual de la brujería: quiénes somos, cómo llegamos aquí y cómo se entrelazan las diferentes tradiciones. Es un texto que invita a pensar, a cuestionar y a reconocer la diversidad del mundo brujo.

Estas son mis recomendaciones para quienes desean comenzar el camino del Arte de forma libre y solitaria, sin depender de etiquetas ni estructuras cerradas. Como todo camino verdadero, requiere estudio, práctica constante y una profunda conexión con uno mismo y con los espíritus. Pero estos libros pueden ofrecer una base firme, inspiradora y concreta para comenzar, crecer y, sobre todo, encontrar tu propia voz dentro de la Senda Torcida.

Gracias por leer, y que los espíritus del Arte guíen tu búsqueda.

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