Via Devotional ¿Una Senda Olvidada?

Es algo poco frecuente o quizás olvido por muchos de los practicantes del Sendero de la Mano Izquierda la Vía de la Devoción y de la Ofrenda del latín (Via Devotional). ¿Por qué sucede esto? A mí consideración las personas que entran al Sendero Izquierdo, sea cual sea la escuela, están muchas veces obsesionados con los resultados rápidos y en conseguir objetivos concretos, desmereciendo y no poniendo atención alguna a esta senda que constituye un pilar fundamental en toda forma de espiritualidad sería. Quizás el hecho de que veamos a los Demonios, Dioses y Espíritus como nuestros aliados y guías hace que nos corramos de esta forma de práctica mágica.

Gran parte de que se haya olvidado la devoción y la ofrenda a los dioses tiene que ver con el hecho de que el sendero establece bases antinómicas y que el fin del mago es la auto-deificación, pero ¿realmente lo que buscamos como última base es la auto-deificación? ¿o esto es solo algo que nos han contado y que seguimos sin meditación previa o con completa convicción? Considero que hay detenerse un poco a pensar más y creer ciegamente menos en lo que otros nos tratan de imponer como verdad. En sí este sendero es individual y solitario, por lo que no sería muy lógico que todos queramos las mismas cosas o que tengamos las mismas necesidades, sino ¿en dónde queda la individualidad?

Es maravilloso pensar que no hay más dios que uno mismo, pero entonces ¿solo estamos haciendo uso de la divinidad? En mi consideración no, pero esto se debe a que el ser humano tiene un chispa divina dentro de sí mismo y puede hacer uso de ella y despertar todas las capacidades dormidas. Al tiempo emplea soportes rituales para conseguir que la conciencia se expanda y que la mente pueda entrar en estados alterados que le permitan ver y sentir otros estados. Sin embargo, la divinidad entra de forma directa en todo este panorama, nosotros somos quienes les solicitamos su ayuda, su poder, su  conocimiento, etc. entonces ¿no sería correcto devolver algo de todo lo que nos dan? Mi respuesta más directa es si, es más considero que es lo que produce un real balance, que es lo que todo mago necesita para poder avanzar y  no morir en el estancamiento.

Planteado de otro modo, ofrendar es como cuando uno agasaja a alguien con una rica comida, lo que uno busca de eso es que el otro se sienta bien, se sienta contento y no por eso le estamos rindiendo pleitesía o nos arrodillamos ante la persona. Lo mismo sucede cuando ofrendamos para la divinidad.

Si bien el uso de la sangre en los rituales draconianos está presente, el fin con el que la empleamos no es el de ofrendar sino el de abrir los portales al Otro Lado. Olvidándonos por completo de que la sangre también puede ser un componente a ofrendar, aunque no el único.

En términos de ofrendas hay tantas como entidades, no a todos les gusta lo mismo, aunque si hay elementos generales que se puede emplear para toda ofrenda. Ejemplos de esto: quemar incienso recitando algunas palabras de agradecimiento, encender una vela con el único propósito de agradecer, flores, pintar un cuadro, hacer un dibujo, pintar el sigilo de una entidad y luego quemarlo en su honor. En fin las posibilidades son infinitas y también van en el agrado de la entidad a quien queramos agasajar.

También hay fechas especiales, momentos mágicos del año que son especiales para este tipo de trabajos y que también se han olvidado por completo, en donde uno también festeja y está rodeado por las energías del mundo sutil.

Considero que hay que volver a los origines de la magia, al respeto por el mundo espiritual y a los valores que la magia siempre ha tenido, dejando de lado muchos de los conceptos oscurantistas que de algunos grupos o autores, en donde el nihilismo y la entropía son consideraos ejes de todo esto, en donde nos olvidamos de que esto es una senda que busca el poder personal, solitaria y única en donde no habrá dos búsquedas iguales, pero también es una senda de belleza, alegría y espiritualidad.

Basta de oscuridad sin balance, los dioses y demonios son seres antiguos a los que le debemos respeto, pero también admiración, ellos no enseñan a través de pruebas, ordalías y ruina, esto es lo que nos han quería hacer creer muchos que solo tienen un interés puntual y tiene que ver con su propio ego narcisista y no con enseñar la verdad, si es que dicha verdad existiera.

Citando las palabras de Anton Zsando Lavey: «En el Altar del Diablo lo que es Arriba es Abajo, el Placer es Dolor, la Oscuridad es Luz, la Esclavitud es Libertad y la Locura es Sanidad».

HDHM!

D.B

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