Hablemos sobre Pactos

Querid@s lectores, espero que hayan comenzado un gran 2019, otro año más en el que nos encontramos. Hoy quiero hablar de un tema que da para todo, «Los Pactos.» Cuando digo que da para todo, les cuento que el año pasado he recibido todo tipo de mensajes y mails, preguntando cómo vender el alma, como pactar con Satán, con llamar a tal o cual demonio para luego pactar y vender el alma, cuanto les cobraba para auspíciales el pacto, cuando les cobraba para venderles una fórmula que sí funcionara, y la lista sigue. Lo que siempre me llamó la atención de este tipo de mensaje, es que se supone que son personas que están involucradas, de un modo u otro, en el ocultismo, y que no son «outsiders» que vieron una película, o escucharon tal o cual cuento, y de un día para el otro quieren fama, fortuna y sexo descontrolado. Frente a tanto pedido peculiar, que sabrán ya como ha terminado, y los que no me conocen, o no contesto, o simplemente explico una sola vez el motivo de la negativa de mi respuesta, decidí hacer este pequeño ensayo, buscando explicar desde mi experiencia como son los pactos y que se puede esperar del tema.

Lo primero que tenemos que comprender es que el Pacto con el Diablo, como se conoce vulgarmente, es un creencia que viene de la edad media, más puntualmente se la inquisición, antes de esto, no hay un registro sobre el asunto. Por lo tanto, podemos asumir que la venta del alma, es un invento del cristianismo medieval, para acusar a supuestas brujas de comerciar con el diablo, y luego poder torturarlas y matarlas. Sin embargo, estas creencias se extendieron, al punto tal que encontramos formulas en libros de magia ceremonial, que explican el modo de conjurar a tal o cual demonio, vender el alma y así obtener riquezas, y todo lo que uno se proponga, sin embargo, esto viene con un costo, y es que luego de x años, la persona muere, siempre por causas terribles, y pasará una eternidad de sufrimiento en el infierno. ¿Cuál es el problema de todo esto? que las personas que han escrito esto, jamás han convocado a un demonio, por lo tanto no tienen ni remota idea de la naturaleza de los mismos. Por el otro lado, para que todo esto tenga algún tipo de sentido, debemos aceptar varias cosas, la primera la existencia de un Dios todo poderoso, y una Adversario directo de él, dos reinos, el cielo y el infierno, y que el alma se puede vender, a cambio de algunos años de placer. Creo que se puede hacer infinitos análisis sobre el tema, la culpa que hay detrás, la idea del pecado, y tantas otras cosas, pero no terminaría más este ensayo, así que no lo voy a hacer. Considero que está de más decir que esto simplemente es una superstición y que nada tiene que ver con un pacto real o siquiera con lo que es un demonio.

Primero vamos a aclarar, un demonio es una inteligencia divina (definición clásica de la demonolatría) y no un agente del mal, que busca corromper almas de buenos samaritanos, para luego llevarlas al infierno. El alma, si algo así existiese, no se puede vender, y por el otro lado, no hay interés real en el Otro Lado en comprar almas. Pero en el caso de que se pudiera, la pregunta es: ¿vale  la pena una eternidad de sufrimiento y esclavismo, por algunos años de placeres en la tierra? Creo que la respuesta es obvia.

Hasta acá, hablamos de lo que no es un pacto, vemos lo que sí es. Básicamente, un pacto es un modo ritual de establecer una relación a largo o mediano plazo, con tal o cual espíritu, en donde ambas partes se comprometen a la realización de tal o cual acción. Sin embargo, lamento contarles, que no hay un pacto que resuelva todo en nuestras vidas, o nos de todo lo que queremos, ni seremos ricos, ni famosos, ni llenos de éxito, y el que diga lo contrario, miente. Les pido que me muestren a alguno de todos estos magos que son más o menos conocidos, que se supone tienen grandes pactos, siendo millonarios, famosos o llenos de opulencia, lo siento pero la verdad es que tiene que trabajar, venden sus servicios por una cantidad de USD, y eso demuestra de modo claro que la fantasía que muchos venden, solo es un comercio, y que es para incautos.

Desde la perspectiva draconiana, el primer pacto que se hace, es conocido como el «Juramento del Dragón» es lo que convierte al iniciado en adepto, es un compromiso que uno asume a seguir esta tradición a modo de vida, no todo el mundo lo hace y hay que estar muy listo y seguro. Pero luego nos encontramos con otro tipo de pactos, algunos con nuestros dioses patrones, una vez más, son tratos o formas de relación. Obvio que uno podría hacer un pacto con tal o cual espíritu para conseguir su poder e influencia en la vida material, pero esto no nos dará de un día para el otro los resultados soñados, no vendrá un conocimiento por osmosis, ni lloverá dinero del cielo.

Les voy a contar una experiencia, esto pasó hace muchos años atrás, era adolescente y transitaba el satanismo en aquel entonces. Quien era mi mentor, era una persona con una moral de muy dudosa procedencia, pero un excelente mago oscuro. Un buen día, aparece un amiga en común manifestando que quería por todos los medios tener a un hombre que estaba casado, a ella no le importaba esto, lo quería solo para ella. Se le hicieron varios rituales a este caballero, y ella lo tuvo, como amante, pero no fue suficiente, ella quería más. Un buen día, plantea la posibilidad de un pacto, y mi mentor le dice que él estaba dispuesto a conducir la ceremonia. Esa noche se preparó todo, y ella solicitó que ese hombre solo fuera para ella, y una larga lista de cosas que ella pretendía, el pacto fue aceptado. Días después, este hombre deja a su mujer y sus hijos pequeños para irse a vivir con la mujer que hizo el pacto, todo parecía estar saliendo de maravillas, pero, el hombre comenzó a tener problemas para poder tener sexo, se iba por la noches, comenzó a tomar alcohol, y un buen día, golpeó a la mujer que lo había obligado a estar con él, al punto que la dejo en el hospital. Colorín, colorado, la moraleja de esto es, las fuerzas del Otro Lado nos pueden otorgar lo que queremos, pero cuando solo pretendemos usarlas, hay consecuencias, y en la magia, nada es gratis.

Recapitulando, el pacto, debería ser un ritual de iniciación, una alianza espiritual a largo o mediano plazo con una divinidad patrona, o con una corriente mágica. Puede ser empleado para fines personales, siempre y cuando sepamos lo que estamos haciendo, y cuando no haya otro recurso para agotar, el pacto es algo personal, no hay formulas infalibles. Para poder hacer esto, hay que dominar la evocación, sino no podemos saber la respuesta del Otro Lado, no hay pacto posible, por eso muchas veces no se tienen resultados, porque esto supone algo avanzado. Los pactos no se cobran ni se venden, no caigan en las manos de todos estos charlatanes que venden servicios, nadie les va a dar una fórmula infalible, porque no existe algo así. No gasten dinero que no tienen para que otros les digan algo que es una mentira, por más que la persona sea conocida o salga en Youtube o tenga varios libros publicados.

Les dejo dos libros para que lean sobre el tema, ambos en ingles, pero son útiles y bien explicados:

Pacts With the Devil: A Chronicle of Sex, Blasphemy and Liberation de S. Jason Black y Christopher S Hyatt.

Daemonic Pacts S. Conolly.

Espero que les sirva.

Saludos y hasta la próxima.

HDHM!

Daemon Barzai

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